Comer verduras es muy importante para la salud, pero todavía parece difícil incluirlas en la dieta de forma tan natural como el pan y la pasta, que son mucho más sabrosos, ¿verdad? Sin embargo, estas hojas son esenciales para nuestro bienestar y hay formas de incluirlas en la dieta de forma práctica y, por supuesto, que aporta muchos beneficios para la salud.
“Es en los vegetales donde encontramos el mayor aporte de vitaminas, minerales y fibra”, explica la nutricionista Clariana Colaço , de Nutri na Cozinha. “Muchos también son ricos en agua y fuentes de proteínas. ¡Todos los macros y micronutrientes vitales para nuestro cuerpo!”
Según la profesional, uno de los mayores errores que cometen las personas con relación a estos alimentos es, precisamente, no consumirlos. Con el ajetreo y el bullicio de la vida moderna, explica que las verduras son los primeros alimentos en desaparecer de la dieta.
“Esto provoca que la gente tenga menos ingesta o poca variedad en su consumo. Es decir, siempre comen las mismas verduras y, con eso, los niveles de vitaminas de la dieta son bajos”, dice.
Lo más importante, por supuesto, son los beneficios que las verduras aportan a la salud y el bienestar. Según Clariana, son ricas en vitaminas y minerales que son esenciales para el funcionamiento del organismo, y además tienen un alto contenido en fibra, que contribuyen a la salud del intestino.
“En general, son bajos en calorías y ayudan a la saciedad, por lo que podemos comer mayores volúmenes, manteniendo la salud, con pérdida o mantenimiento de peso”, explica. “Las verduras también son súper funcionales para la belleza, ya que las vitaminas y los minerales ayudan a fortalecer y hacer crecer las uñas y el cabello, mantienen el vigor y la elasticidad de la piel. En otras palabras, ¡es bueno y es bueno!”
4 consejos para aumentar tu consumo de verduras:
Entonces, ¿querías poner más vegetales en tu plato? Por eso, presta atención a los siguientes consejos para aumentar el consumo de forma práctica e interesante para tu alimentación:
1. Varíe o tipo de corte
La misma comida puede cambiar el sabor con solo un corte diferente. Por ejemplo: zanahorias en bastones, ralladas, en rodajas… Cada corte tiene un sabor único, y se puede utilizar de diferentes formas en la alimentación. ¿Qué tal mezclar zanahorias ralladas en arroz? ¿O complementar un guiso de carne con rodajas de zanahoria? “Rallar, picar, rebanar, hacer tajadas o medias lunas, cortar en cuadritos, servir en rebanadas, hacer diseños divertidos y ¡hasta servir enteros!”, aconseja la nutricionista.
2. Alterne o método de preparo
“Puedes servir una variedad de vegetales crudos, asados, hervidos, al vapor, a la parrilla, en la freidora e incluso fritos (este en particular, no lo recomiendo, con raras excepciones)”, dice.
3. Uso y abuso de especias frescas y secas
Los condimentos pueden ser las propias verduras, como cebollas, ajos, puerros, hierbas frescas o hierbas secas. “En los condimentos tenemos varios antioxidantes que son realmente buenos para nuestro organismo, así que varíe y vea cuáles le gustan más a su familia”, dice Clariana.
4. Haz diferentes combinaciones de verduras.
Prueba a combinar diferentes colores, sabores y texturas, incluso haciendo combinaciones que nunca has comido. “Aquí la regla es no tener regla. Solo respeta los diferentes tiempos de cocción al unirlos y varía, agregando aún más sabor y nutrientes”, concluye.