De entre todos los tipos de dieta, una modalidad ha llamado la atención: la dieta hormonal . Como su nombre lo indica, su finalidad es ayudar a controlar los niveles hormonales del organismo, además de velar por su mantenimiento. Genial, ¿eh?
¿Qué es la dieta hormonal?
“La dieta hormonal es una dieta para controlar los niveles de hormonas, como el cortisol, en el cuerpo”, explica la nutricionista Débora Copelli Lima . “El cortisol se considera una hormona que ayuda a controlar el estrés y se relaciona con el control inflamatorio, el azúcar en la sangre (glucemia), la presión arterial y el sistema inmunológico”.
Esto significa que el propósito de una dieta hormonal es regular estas hormonas a través de los alimentos, ya sea excluyendo o agregando algún alimento. “En el caso del cortisol, restringimos la cafeína , en el caso de la leptina, aumentamos las fuentes alimenticias de zinc. Pero hay que hacer un análisis de sangre para medir estas hormonas para saber qué está desregulado y recién entonces armar la dieta correcta”, continúa el profesional.
Ventajas y desventajas de la dieta hormonal
La principal ventaja de seguir una dieta como esta es la pérdida de peso saludable , principalmente acompañada no solo de mediciones como el peso y la circunferencia abdominal, sino también con análisis de sangre que acompañan el proceso. Además, también está la prevención de enfermedades como la diabetes y la hipertensión, además de la ganancia en calidad de vida.
Y esto, por supuesto, se extiende a largo plazo, ya que cuidar la cantidad y producción de hormonas en el organismo también trae muchos beneficios, como mejorar los niveles hormonales en sangre, reducir el estrés crónico, reducir el riesgo de desarrollar diabetes y hipertensión, además de disminuir la acumulación de grasa, especialmente en la región abdominal, y mejorar el sueño.
“Las desventajas son que, si no se hace un seguimiento correcto con análisis de sangre, puedes bajar o subir mucho estas hormonas, trayendo otras complicaciones al organismo”, explica Débora. “Es importante recalcar que lo correcto es un equilibrio, no todo lo que es bajo es saludable”.
También es importante prestar atención a las contraindicaciones: como pacientes con tumores cerebrales, con disfunciones en las glándulas suprarrenales, mujeres embarazadas, mujeres lactantes, niños y adolescentes. Las mujeres menopáusicas o premenopáusicas deben ser monitoreadas de cerca.
