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Mito o verdad: ¿entrenar todos los días puede causar fatiga muscular?

Mito o verdad: ¿entrenar todos los días puede causar fatiga muscular?

La práctica de ejercicios físicos se ha convertido en uno de los grandes aliados para la mejora de la salud, la prevención de enfermedades , la mejora de la estética corporal y el desarrollo de las capacidades físicas. Pero con eso, surgen las dudas de si entrenar todos los días puede causar fatiga muscular.

El avance de la práctica deportiva se justifica por la gran cantidad de información científica, y a través de los medios de comunicación que su práctica tiene numerosos beneficios, no solo a nivel físico, sino en relación a la salud mental.

Independientemente de la modalidad elegida, la actividad deportiva expone a las personas a algunos factores, especialmente cuando el exceso de estímulos se superpone a la recuperación. Los músculos pueden sobrecargarse y doler después de la práctica. 

Este evento puede causar fatiga muscular y afecta tanto a personas que se inician en la práctica de ejercicios físicos, como a aquellas que están condicionadas y deportistas.

¿Y entrenar todos los días es un factor clave para generar fatiga muscular ? ¡Esta respuesta la descubriremos en el transcurso de este texto!

¿Qué es la fatiga muscular?

La capacidad del sistema neuromuscular para adaptarse a estímulos crónicos y agudos es una de sus principales características. 

En cuanto a las adaptaciones agudas que se asocian al ejercicio prolongado y/o intenso cuando el sistema es incapaz de seguir generando fuerza muscular o mantener estos niveles en el tiempo, se denomina fatiga neuromuscular .

La fatiga muscular puede estar asociada con la disminución de la fuerza muscular generada durante y después de los ejercicios submáximos y máximos, la pérdida de la capacidad para mantener la intensidad del ejercicio en un tiempo determinado, la disminución de la velocidad de contracción y el aumento del tiempo de relajación muscular. .

Observando el concepto, se imagina que generar fatiga muscular es un evento que causa daño al practicante de ejercicios físicos, pero en realidad es un mecanismo de protección contra posibles efectos deletéreos sobre la integridad de la fibra muscular.

Las causas que pueden generar fatiga muscular son:

  • cambios de pH;
  • Cambios de temperatura;
  • Reducción del flujo sanguíneo;
  • Acúmulo de subprodutos metabólicos;
  • Lesiones musculares principalmente en ejercicios de contracciones excéntricas;
  • Estrés oxidativo.

¿Y cuál es su origen? Fisiológicamente hablando, la fatiga puede ser de origen periférico o central. La fatiga de origen periférico está relacionada con la disminución de la fuerza contráctil independientemente de la velocidad de conducción del impulso neural. 

La fatiga de origen neural es el resultado de cambios en el impulso neural que llega a los músculos, como una reducción progresiva en la velocidad y frecuencia de conducción del impulso voluntario a las motoneuronas.

Sin embargo, el nivel de fatiga depende de varios factores, tales como:

  • Tipo, duración e intensidad del ejercicio;
  • Tipo de fibras musculares reclutadas;
  • nivel de acondicionamiento del practicante;
  • Condiciones ambientales para la realización del ejercicio.

Se puede observar que el cuerpo trata de proteger el sistema musculoesquelético a través de todos estos mecanismos, sin embargo, si el practicante no presta atención a estas señales, las lesiones por sobrecarga, cambios en la propiocepción y control motor pueden perjudicar el desempeño del individuo y causar fatiga. músculo

¿Entrenar todos los días puede causar fatiga muscular ?

¡Sí! En algunas situaciones:

Cuando una persona está comenzando a practicar ejercicios y lleva mucho tiempo sedentaria , si no cuenta con la orientación y planificación adecuada de un maestro, puede generar fatiga muscular , a través de una gran intensidad de estímulos en el cuerpo.

Otro punto relevante es el alumno que ya tiene cierto acondicionamiento físico para practicar modalidades con la misma intensidad, es decir, ejercicios intensos todos los días.

Otro hecho es cuando el entrenamiento es nuevo y la falta de recuperación adecuada abrumará a los músculos.

Además de generar fatiga muscular , se producirá una caída en el rendimiento y el individuo estará expuesto a lesiones que pueden derivar en un estado de síndrome de sobreentrenamiento.

Por tanto, en estas situaciones, la planificación es fundamental para que el ejercicio físico lleve al practicante a su máximo rendimiento de forma segura.

Y si se produce fatiga por sobreentrenamiento, ¿qué hacer? 

En primer lugar, la orientación de un profesional de la educación física, descansando entre entrenamientos para asegurar la recuperación muscular.

Además, las compresas calientes ayudarán a relajar los músculos debido a la vasodilatación, mejorando el riego sanguíneo y aliviando el dolor, así como los masajes con pomadas que tienen propiedades antiinflamatorias.

Así, realizar un calentamiento adecuado así como un enfriamiento durante la sesión de entrenamiento evitará la aparición de fatiga muscular.

5 consejos para evitar la fatiga muscular

1. Organiza tu entrenamiento

Si practicas ejercicios físicos todos los días, organiza con tu profesor los tipos de modalidades, así como la intensidad de estos ejercicios.

Adaptando y alternando los días entre ejercicios aeróbicos, de fuerza y ​​de flexibilidad, además de ayudar a desarrollar capacidades físicas en equilibrio, será más difícil generar fatiga muscular y, en consecuencia, lesiones por sobrecarga.

2. Mantén una dieta saludable

Mantener una dieta equilibrada con todos los nutrientes y cantidades adecuadas de hidratos de carbono, proteínas, grasas y fibras es fundamental para quienes practican ejercicio físico.

Dependiendo de la exigencia que el ejercicio imponga al practicante, es necesario hacer un seguimiento con un nutricionista deportivo, ya que solo estos profesionales conocerán las cantidades adecuadas de cada nutriente o suplemento para mejorar el rendimiento muscular.

3. Escapar del estrés

El estrés es la percepción del individuo del desequilibrio físico y mental y sus demandas para hacer frente a la rutina.

Puede generar cambios sistémicos y metabólicos, influyendo en el nivel de fatiga muscular y en el rendimiento deportivo. Estos cambios provocan cambios en la homeostasis, como el aumento de la secreción de adrenalina.

Uno de los signos del estrés es generar tensión muscular que puede desencadenar una serie de reacciones fisiológicas y generar fatiga muscular temprana y crónica .

Un ejemplo es el síndrome de sobreentrenamiento, resultado de la suma de varios eventos vitales estresantes como el entrenamiento físico, el cambio de casa, la exposición a ambientes estresantes, las presiones laborales y las dificultades interpersonales.

Por ello, el equilibrio es fundamental para evitar la fatiga muscular.

4. Tómate un tiempo para descansar y recuperarte

Practicar ejercicios físicos está muy bien, pero la recuperación es tan importante como tu práctica para alcanzar los objetivos deseados.

Una preparación física inadecuada conduce al sobreentrenamiento , otros factores desencadenan este síndrome como el estrés psicológico, descanso inadecuado, tipo y tiempo de recuperación. Así que esté atento a signos como: 

  • Caída en el rendimiento;
  • Sentimientos de depresión;
  • Apatía general;
  • Disminución de la autoestima;
  • Inestabilidad emocional;
  • Pérdida de la capacidad de supercompensación;
  • Cansancio;
  • Irritabilidad;
  • Distúrbios de sono;
  • Pérdida de peso y apetito;
  • Aumento del ritmo cardíaco;
  • Mayor vulnerabilidad a las lesiones;
  • Cambios hormonales.

5. Escucha a tu cuerpo

Independientemente del nivel de acondicionamiento, hay días en que el cuerpo pide descanso por diversos motivos, o bien, cada individuo tiene sus límites y ritmo a desarrollar.

Conocer y escuchar las señales que envía el cuerpo hará que el desarrollo de la motricidad, y en consecuencia la consecución de resultados, se construya de forma segura y saludable para el organismo.

Conclusión

A pesar de las diversas estrategias presentadas en el texto para evitar la fatiga muscular , en algunos casos, cuando se presenta, el descanso adecuado y una buena alimentación son suficientes para la recuperación.

Sin embargo, si la fatiga ocurre con frecuencia, es importante consultar a un médico para asegurarse de que su fatiga muscular no esté relacionada con otra condición de salud.

Referencias bibliográficas

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