¿Quién nunca ha deseado un dulce después del almuerzo que arroje la primera piedra, pero cuando ese deseo se convierte en una compulsión de la que no puede deshacerse, puede ser un problema? Para evitar este círculo vicioso a la hora de elegir el dulce, hay que pensarlo muy bien. “Los dulces no están prohibidos, pero debemos tomar buenas decisiones, haciendo posible elegir un refrigerio más saludable que brinde beneficios para la salud”, explica la nutricionista Carolina Pimentel, miembro del Consejo Asesor de Nutrición de Herbalife Nutrition.
A pesar de ello, es importante recordar que la necesidad de consumir azúcar (carbohidratos) también puede ser fisiológica, ya que es la principal fuente de energía que utiliza el organismo, especialmente el cerebro, pero se puede hacer de forma saludable.
comer dulces en el momento adecuado
Evite consumirlos con el estómago vacío. “El mejor momento es siempre después de la comida. Y debido a que está lleno, probablemente comerá menos ”, dice la Dra. Carolina.
toma buenas decisiones
¡Abusa de las frutas! Los dulces hechos con ellos pueden ser deliciosos (y nutritivos). “La mermelada de plátano, la mermelada o la fruta en almíbar satisfacen el deseo de dulces y además ofrecen vitaminas, fibras y otros nutrientes para el organismo”, sugiere la nutricionista.
También vale la pena apostar por los dulces con frutos secos, ya que las grasas buenas ralentizan la absorción de azúcar en la sangre. Pero, si no renuncia a un chocolatinho, prefiera los que tengan más cacao. Es rico en antioxidantes, que ayudan a proteger la salud del corazón, además de ser aliados inmunes y de la piel.
Además, consumir dulces en pequeñas cantidades te ayudará a acabar con tus antojos sin poner en riesgo tu dieta. Y elimina el deseo y las posibilidades de una compulsión.
apostar por el triptófano
Los alimentos ricos en esta sustancia ayudan al bienestar y mejoran el estado de ánimo, ya que actúan en la producción de serotonina. “Ayudan a reducir el estrés y la ansiedad ya controlar el ansia de azúcar”, dice la nutricionista. Apuesta por aguacate, plátano, queso, maní, nueces de Brasil y huevos.
Camino a los carbohidratos simples
Los alimentos ricos en carbohidratos simples, como el pan y la pasta, elevan rápidamente la glucosa en sangre. Así que opte por los carbohidratos integrales, que mantienen equilibrados los niveles de azúcar en sangre.