Deporte

Musculación descalzo: ¿bueno o malo?

Musculación descalzo: ¿bueno o malo?

El entrenamiento descalzo , que consiste en levantar  pesas sin calzar zapatillas o con poca sujeción para los pies, ha ido ganando cada vez más adeptos en todo el mundo.

Muchos creen que la práctica ayuda a levantar más peso, además de fortalecer los pies y beneficiar el equilibrio. No en vano, en la red social  Tiktok#barefoottraining  ya se convirtió  en tendencia  y cuenta con más de 1,8 millones de visualizaciones hasta el momento.

¿TIENES PRUEBAS CIENTÍFICAS?

Según un estudio reciente de la Universidad Estatal de California en Long Beach sobre el uso de zapatillas de tenis en el rendimiento del ejercicio de peso muerto, estos efectos no están probados.

“De hecho, toda esta moda de agacharse descalzo no es más que mejorar tu percepción del contacto de los pies con el suelo, lo cual es un gran disparate, ya que esto solo se puede mejorar en el acto de andar descalzo en casa. Para ponerse en cuclillas, se recomienda más el uso de calzado adecuado, lo que aún evita el riesgo de accidentes y lesiones”, advierte el entrenador personal Caio Signoretti.

PELIGROS DE ENTRENAR DESCALZO

Para el fisioterapeuta Dr. Walkyria Fernandes, especialista en ortopedia y traumatología deportiva, debes estar alerta si eliges hacer ejercicio descalzo. “Quienes han hecho siempre ejercicios de tenis y empiezan  a entrenar  descalzos tienen que tener mucho cuidado, la adaptación tiene que ser paulatina para que no se lastimen, ya que el pie empieza a hacer de amortiguador de todo el cuerpo. Efectivamente, caminar o trotar descalzo sobre la arena puede ser muy interesante para trabajar los músculos, la fascia plantar y la propiocepción de la articulación, que es cuando la región se vuelve dinámicamente más estable; ideal para la prevención o rehabilitación de lesiones”, comenta el experto.

QUE ZAPATOS SON MEJORES

Caio agrega que los zapatos más apropiados para el culturismo son aquellos con suelas rectas, firmes y de goma, que garantizan más estabilidad a los pies al  hacer entrenamiento de fuerza  , a diferencia de los zapatos que tienen alguna estructura en el talón para absorber impactos, como los resortes.

Según Walkyria, los zapatos con amortiguación evitan que se trabajen los músculos del pie. “Cuando la gente usa zapatos con amortiguadores, es como si el pie no tuviera que hacer ningún esfuerzo. Y hay que trabajar los músculos de los pies. Un zapato con un amortiguador muy grande en la parte posterior del pie cambia el centro de gravedad de la persona, y esto puede provocar un desequilibrio, haciendo que el cuerpo se adapte a la nueva normalidad”, concluye Walkyria.

Fuente: https://boaforma.abril.com.br