No, no puede. El propósito del calentamiento es preparar gradualmente los músculos para la contracción y extensión necesarias para el deporte. Ignorar este momento es como si estuvieras en un sueño profundo y, sin previo aviso, alguien te despierta con un balde de agua fría. Incómodo, ¿verdad? Suena tonto, pero esta pequeña serie de movimientos es fundamental para prevenir lesiones.
“Durante el calentamiento, estás ‘despertando’ tu sistema neuromotor, trabajando en las capacidades de coordinación y lubricando tu cartílago. Con esto, su cuerpo está mucho mejor preparado para recibir impactos y acelerar los movimientos ”, explica Alexandre Sabbag, fisioterapeuta y profesor de la Universidade Presbiteriana Mackenzie. Después del entrenamiento y antes de acostarse, también es interesante realizar una serie de estiramientos, que trabajan en la reconstrucción muscular y la relajación muscular.