La fisura anal es un tema delicado que puede hacer que las personas se sientan avergonzadas de buscar ayuda profesional. Así, terminan sufriendo en silencio por un problema que se puede solucionar fácilmente y que incluso es bastante común.
Si alguna vez ha notado sangre en las heces o el papel higiénico, podría ser una señal de que tiene una fisura anal, especialmente si siente dolor durante y después de una evacuación intestinal.
La mayoría de las veces, la fisura anal se resuelve en unos días, pero es importante cuidar esta llaga para que no vuelva.
Vea qué es una fisura anal, los síntomas, cómo se diagnostica y se trata.
Fisura anal: ¿que es?
El canal del ano está revestido internamente con un tejido delgado y húmedo, la mucosa anal. La fisura anal es un pequeño desgarro en esta mucosa, que ocurre con el paso de heces muy grandes y duras. La fisura anal puede ir acompañada de espasmos en el esfínter anal, que es cuando el músculo que controla la salida de las heces sufre una serie de contracciones involuntarias.
Puede afectar a personas de cualquier edad, pero suele ser común en niños, siendo la causa más frecuente de hemorragia digestiva baja en esta etapa.
síntomas de la fisura anal
Los principales síntomas y signos que ayudan a reconocer la aparición de una fisura anal son:
- Dolor severo durante la evacuación intestinal.
- Dolor después de defecar, que puede durar varias horas.
- Sangre de color rojo brillante en las heces o en el papel higiénico
- Herida, como una laceración, en la piel alrededor del ano.
- Presencia de un pequeño bulto o mancha cerca de la fisura anal.
complicaciones
- Fisura anal crónica: cuando la herida no cicatriza en 8 semanas y requiere tratamiento
- Recurrencia: es el regreso de la fisura anal, luego de su cicatrización.
- Esfínter: la fisura puede llegar al esfínter, dificultando la cicatrización. Algunos casos solo se resuelven con cirugía.
¿Qué causa la fisura anal?
Varios factores pueden causar la formación de una fisura anal, algunos más comunes y otros menos. Las causas más comunes son:
- heces grandes y duras
- Tener estreñimiento, que es cuando una persona defeca menos de 3 veces por semana o tiene mucha dificultad para defecar. En este caso, la fuerza realizada en el momento de la evacuación puede dañar la mucosa anal
- Diarrea crónica, que se caracteriza por un cambio duradero en la consistencia de las heces y un mayor número de deposiciones, que duran más de 4 semanas.
- Sexo anal
- Parto normal.
Algunas enfermedades como la enfermedad de Crohn , el cáncer anal, el VIH y la sífilis pueden provocar la formación de una fisura anal.
Como prevenir
La forma más eficaz de prevenir una fisura anal es mediante la ingesta adecuada de fibra , alrededor de 20 a 40 gramos al día, acompañada de abundante agua, al menos 2 litros, al día. Al hacer esto, las heces estarán menos secas y duras, lo que elimina la necesidad de ejercer mucha fuerza durante la evacuación.
La actividad física regular también ayuda con la evacuación intestinal; puede comenzar con una caminata de 30 a 40 minutos, lo que ayudará a que sus intestinos funcionen mejor.
¿Cómo se diagnostica la fisura anal?
En la consulta, el médico analiza la zona anal para ver si la causa del dolor y el sangrado es una fisura anal.
En la fisura anal aguda, la herida parece un corte de papel delgado. En el caso de la fisura anal crónica, que es aquella que persiste durante más de 8 semanas, el corte es más profundo y puede ir acompañado de piel protuberante, el plicoma.
Si el médico sospecha que la fisura anal está relacionada con alguna enfermedad, generalmente la enfermedad de Crohn, se pueden solicitar algunas pruebas para una investigación más detallada:
- Anoscopia : es un examen simple que se realiza con un dispositivo que tiene una cámara al final, el anoscopio. Se inserta unos centímetros en el ano para observar la mucosa anal.
- Sigmoidoscopia flexible : en este examen que requiere sedación se observa el revestimiento interno del recto y parte del intestino grueso.
- Colonoscopia : es una prueba que permite analizar todo el colon, generalmente se realiza en pacientes mayores de 50 años o con predisposición al cáncer de colon. La prueba también se aplica a pacientes con síntomas de diarrea y dolor abdominal.
tratamiento de fisuras anales
baño de asiento
Cuando sospecha que tiene una fisura anal, el primer tratamiento y el más asequible es un baño de asiento. Hacer el baño de asiento es muy sencillo:
- Hervir de 3 a 4 litros de agua.
- Deje que el agua se enfríe un poco, hasta que esté tibia.
- Transfiera el agua a un recipiente con suficiente apertura para sentarse
- Permanezca en el baño de asiento durante 20 minutos.
- Puedes repetir el proceso 2-3 veces al día.
- Después del baño de asiento, puede aplicar un poco de aceite de coco para mantener el área hidratada y acelerar la curación.
Higiene con agua
Limpiar la zona anal solo con agua, no utilizar jabón, ya que reseca la mucosa, empeorando la fisura anal.
No use papel higiénico, pero si no puede lavarse con agua, humedezca el papel higiénico antes de limpiarse.
Tratamiento convencional (no quirúrgico)
Aplicación local de nitroglicerina.
Este tratamiento implica la aplicación de un gel que contiene nitroglicerina, que actúa sobre la vasodilatación local (aumento del volumen sanguíneo) y relaja los músculos del esfínter. Estas acciones combinadas promueven la curación de la fisura anal. Un efecto secundario muy común de este tratamiento es un fuerte dolor de cabeza.
Anestésico
Para aliviar el dolor en el sitio, se utilizan ungüentos, geles y cremas con anestésicos como lidocaína (xilocaína).
Toxina botulínica tipo A
La inyección local de toxina botulínica tipo A promueve la relajación del esfínter, que es necesaria para que sane la fisura anal. A diferencia de la nitroglicerina, la inyección de toxina botulínica no suele causar dolor de cabeza.
medicación oral
La nifedipina y el diltiazen son medicamentos orales que se pueden administrar para promover la relajación del esfínter anal.
Cirugía
La cirugía está indicada para los casos que no responden al tratamiento convencional en un plazo de 4 a 8 semanas. La técnica quirúrgica más utilizada es la esfinterotomía anal interna lateral subcutánea , que se puede realizar con anestesia local.
En esta cirugía, se hace un pequeño corte en el esfínter anal, para reducir los espasmos. Esta herida cicatriza unas horas después de la cirugía y el paciente siente un alivio inmediato del dolor.
Fuentes y referencias adicionales
- Fisuras anales: causas y prevención , WebMD
- Fisura anal , Sociedad Estadounidense de Cirujanos de Colon y Recto (ASCRS)
- Fisura anal , Revista Brasileña de Proctología, 2001; (21) 2: 99-108