La caspa es el nombre popular que se le da a la dermatitis seborreica del cuero cabelludo. Es una enfermedad inflamatoria crónica que se manifiesta en zonas de mayor oleosidad y progresa con descamación, enrojecimiento del cuero cabelludo y picor. Suele oscilar entre periodos de mejoría y empeoramiento, según el clima, la temperatura del agua del baño, la higiene del cuero cabelludo, la dieta y el nivel de estrés.
La psoriasis es también una enfermedad inflamatoria crónica, a su vez inmunomediada, asociada a predisposición genética, obesidad, cambios en el colesterol y la glucemia, además de hipertensión, alcoholismo y tabaquismo. Se manifiesta con placas descamativas, cuyas escamas suelen estar bien adheridas al cuero cabelludo, de color plateado, y se diferencia de la caspa por no respetar la línea de implantación del cabello, invadiendo y provocando lesiones también en la piel adyacente.
Ambas condiciones requieren tratamiento médico y atención diaria en un intento de evitar que las lesiones se repitan. Los tratamientos van desde tópicos hasta orales, incluso inyectables en casos exuberantes y de difícil control, especialmente en psoriasis. También son bienvenidos los cambios de hábitos, como la correcta y frecuente higiene del cuero cabelludo, la alimentación saludable y el manejo del estrés.
DR. JAQUELINE ZMIJEVSKI: Dermatóloga por la Sociedad Brasileña de Dermatología (SBD).
