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Artrosis de cadera: qué es, causas, síntomas y tratamiento

Artrosis de cadera: qué es, causas, síntomas y tratamiento

¿Alguna vez has tenido la sensación de entumecimiento u hormigueo en las piernas? O, al moverse, ¿ha sentido alguna vez que había arena en la articulación de la cadera? Estos síntomas pueden ser causados ​​por osteoartritis en la cadera. 

Una persona con osteoartritis en la cadera puede experimentar dificultades o incluso ser incapaz de realizar tareas cotidianas sencillas, como cortarse las uñas de los pies y ponerse los zapatos.

Esta condición genera mucho dolor y malestar y el tratamiento consiste en aliviar estos dolores y retrasar el avance de la enfermedad, ya que no existe una cura definitiva para la artrosis de cadera.

Vea qué es la artrosis de cadera, las causas, los síntomas, cómo se realiza el diagnóstico y el tratamiento. 

¿Qué es la artrosis de cadera?

Nuestra cadera está formada por la unión de los huesos del muslo, desde la cabeza del fémur hasta el acetábulo, que es la cavidad de la pelvis. La osteoartritis en la cadera es causada por el desgaste o la pérdida de cartílago en la articulación.

La artrosis de cadera también se conoce como artrosis, artrosis, artritis degenerativa de cadera y coxartrosis y es una enfermedad crónica que provoca dolor de cadera . En casos más avanzados de la enfermedad, una persona con osteoartritis en la cadera puede cojear y tener que usar un bastón para sostenerse.

Por lo general, el problema afecta a personas mayores de 45 años , con predominio entre las mujeres , debido a los cambios hormonales que favorecen el desgaste de los cartílagos y la aparición de artrosis. Sin embargo, los jóvenes también están sujetos a estos desgastes, especialmente los deportistas que usan mucho la articulación. 

Causas de la artrosis en la cadera

Las causas de la artrosis de cadera se dividen en primarias y secundarias

La primaria se conoce con el término médico de “artrosis de cadera idiopática”, que caracteriza una enfermedad de causa desconocida. Son casos en los que no es posible llegar a una conclusión sobre la causa del desgaste de la junta. Esta situación afecta con mayor frecuencia a pacientes de edad avanzada , debido al desgaste natural del cartílago, sin ninguna causa específica.  

Además del envejecimiento, existe otro factor de riesgo que puede desencadenar la artrosis de cadera, que es el sobrepeso o la obesidad . Cuanto mayor sea la carga sobre la articulación de la cadera, mayores serán las posibilidades de que sus componentes se desgasten, especialmente el cartílago. Vea la diferencia entre sobrepeso y obesidad

Las causas secundarias pueden afectar a personas de cualquier edad, ya que son el resultado de alguna enfermedad de la cadera. En este caso, el paciente tiene un cambio previo en la cadera, lo que desencadena un desgaste articular. Algunos ejemplos de estos cambios patológicos son:

  • secuelas de fractura
  • Necrosis de la cabeza femoral
  • Displasia del desarrollo de la cadera
  • Doencia de Legg-Calvé-Perthes
  • Reumatismo
  • artritis septica
  • Diabetes
  • Espondilitis anquilosante

Síntomas de la osteoartritis en la cadera

dolor de cadera
El dolor de cadera es el principal síntoma de la artrosis de cadera

Los síntomas de la osteoartritis en la cadera suelen ser sutiles al principio y empeoran con los años. El primer síntoma es un dolor en la parte interna del muslo que, a medida que la persona se mueve, tiende a empeorar, aliviándose con el reposo. 

Con el tiempo, el desgaste de las articulaciones limita e incluso puede impedir movimientos simples, como calzarse, cortarse las uñas de los pies y cruzar las piernas. 

Los síntomas más comunes de la osteoartritis en la cadera son:

  • dolor de cadera
  • Dolor de pantorrilla
  • Dolor que empieza en la cadera y va hasta la rodilla.
  • Cojeando, requiriendo la ayuda de un bastón para sostenerse.
  • Entumecimiento y sensación de hormigueo en las piernas.
  • Sensación de arena en la cadera, al moverse.
  • Dificultad para mantenerse de pie durante mucho tiempo.
  • Dificultad para sentarse.
  • Dificultad para ponerse en cuclillas y ponerse zapatos, calcetines o recoger algo del suelo.
  • Rigidez articular.

A medida que avanza la enfermedad, las molestias se vuelven más intensas y persistentes, incluso en reposo . En algunas situaciones, los síntomas son incapacitantes, hasta el punto de que la persona se ve imposibilitada para realizar sus actividades profesionales, teniendo que recurrir a la jubilación.

Diagnóstico de la artrosis en la cadera

El proceso de diagnóstico comienza después de una consulta con un médico ortopedista, quien puede solicitar algunas pruebas, como radiografías, tomografías o resonancias magnéticas.   

Radiografía (examen de rayos X)

La radiografía es una prueba de imagen simple y no invasiva que le permite visualizar las estructuras internas del cuerpo. 

A través de imágenes radiográficas, el especialista puede identificar si existe una disminución del espacio entre las articulaciones, donde el cartílago debe estar intacto, identificando así si existe artrosis en la cadera. Hay dos tipos de radiografías utilizadas en el diagnóstico de la artrosis, la de la cadera o la de la pelvis.

El primero es unilateral, es decir, se realiza en un solo lado de la cadera, y se aplica en situaciones específicas, cuando el médico quiere analizar la estructura con más detalle. La radiografía de pelvis es más amplia y permite la visualización de todos los huesos de la pelvis. Esta técnica es la más utilizada porque permite la comparación de ambos lados de las articulaciones. 

radiografía de cadera

 

Es bastante común que el médico utilice una radiografía para diagnosticar la osteoartritis.

Resonancia magnética

Hay casos en los que la radiografía puede no ser concluyente y solo con la resonancia magnética es posible identificar lesiones en etapas tempranas de la enfermedad. 

La identificación precoz del problema es muy importante, ya que permite una derivación más rápida a un tratamiento específico, lo que frena la progresión de la enfermedad y mejora la calidad de vida del paciente. 

La resonancia magnética es una prueba no invasiva y no utiliza radiación. Además, es una tecnología más sofisticada, que da como resultado imágenes de alta resolución, muy útiles para la programación quirúrgica. 

En ausencia de esta tecnología, la tomografía computarizada también puede ayudar en el diagnóstico, ofreciendo una mejor resolución que los rayos X convencionales. 

Tratamientos de artrosis en la cadera

La artrosis de cadera es una enfermedad progresiva, que puede empeorar con los años. No existe una cura para la degeneración del cartílago, por lo que los tratamientos están destinados a aliviar los síntomas y retrasar su progresión. 

Tratamientos en las primeras etapas

Los tratamientos en las primeras etapas se enfocan en medidas simples para cambiar hábitos, como usar un bastón, reducir las actividades físicas de alto impacto y perder peso. 

En esta etapa del tratamiento también se pueden utilizar medicamentos prescritos por el médico, como analgésicos y antiinflamatorios. Estos remedios ayudan a aliviar el dolor y reducir la inflamación. 

Está indicado el uso de suplementos , como el colágeno hidrolizado , así como la glucosamina y la condroitina , ya que nutren e hidratan el cartílago.

La práctica de ejercicios físicos ligeros, como ciclismo, pilates, estiramientos y ejercicios que no empeoren el dolor, son buenas opciones de actividad física, para fortalecer los músculos y proteger las articulaciones. 

La fisioterapia tiene como objetivo mejorar el rango y la función de las articulaciones, y debe realizarse diariamente o al menos 3 veces por semana. El tratamiento con el fisioterapeuta consta de masajes, uso de aparatos específicos para el alivio del dolor, bolsas térmicas y ejercicios específicos. 

Tratamiento quirúrgico 

La cirugía está indicada en situaciones en las que los tratamientos previos no han tenido efecto sobre el control del dolor o la progresión de la enfermedad, siendo, por tanto, la última opción de tratamiento. 

Existen diferentes técnicas quirúrgicas para la afección, que varían según el grado de enfermedad de cada paciente y sus singularidades. 

Independientemente de la técnica que utilice el médico, el objetivo de la cirugía es eliminar el cartílago desgastado, que puede ser parcial o completo. 

Hay casos más graves en los que la extirpación no es suficiente para mantener la articulación sana y, en estas situaciones, está indicado un procedimiento quirúrgico llamado artroplastia , que es la sustitución de la articulación de la cadera por una prótesis

Después de la cirugía, es necesario permanecer en reposo. En los casos en que se realiza artroplastia, el período de recuperación es más largo, siendo necesario permanecer con fisioterapia en el postoperatorio. 

Fuentes y referencias adicionales
Fuente: https://www.mundoboaforma.com.br/