Sabes que el desayuno es una de las principales comidas del día. Pero, muchas veces, terminas teniendo que comer algo rápido por falta de tiempo, ¿verdad? El yogur es una opción nutritiva, saludable y sin trabajo para esos momentos.
Solo o con la adición de frutas o cereales, puede potenciar esa primera comida del día sin comprometer su horario y, sobre todo, sin perturbar sus elecciones saludables. Porque, a decir verdad, de prisa terminamos tomando las decisiones más pobres en calorías o nutricionalmente. Ahora bien, si es alérgico a la leche o intolerante a la lactosa, un yogur a base de leche no funciona muy bien con su sistema digestivo. Afortunadamente, existe una gran variedad de opciones basadas en plantas que se pueden adaptar a sus necesidades y gustos.
Y, ¿sabes por qué vale la pena empezar el día con un yogur o ponerlo en la merienda? Los expertos explican:
1. Da saciedad
El yogur es rico en proteínas y grasas saludables, lo que lo convierte en un desayuno o merienda muy nutritivo. Un estudio encontró que consumir yogur griego rico en proteínas como merienda por la tarde resultó en menos hambre, aumento de la saciedad y retraso en el deseo de cenar. Entonces, ya lo sabes: ¿golpea esa hambrecita y necesitas comer algo rápido? El yogur es una opción muy saludable.

2. Ayuda a reducir el riesgo de diabetes tipo 2
Otra investigación ha demostrado que el yogur puede desempeñar un papel importante en la prevención de la diabetes tipo 2. Tiene bacterias del ácido láctico, que pueden afectar positivamente la microbiota intestinal, actuando para reducir la variabilidad glucémica. Es decir, puede ayudar a reducir las fluctuaciones en los niveles de azúcar en sangre de una persona.
3. Es bueno para la salud de los huesos.
El yogur aún aporta una buena cantidad de calcio, que es esencial para la salud ósea y ayuda a proteger contra la osteoporosis. El calcio sigue siendo muy importante para la contracción vascular, la función y fuerza muscular, la transmisión nerviosa y la señalización celular.
4. Bueno para el corazón
Un estudio encontró que el consumo regular de productos lácteos fermentados como el yogur (aproximadamente dos porciones a la semana), a largo plazo, puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular al reducir la presión arterial.

5. Bueno para el intestino
El yogur, específicamente del tipo lácteo, es rico en probióticos, que fortalecen el sistema inmunológico y mejoran la salud digestiva, ya que mantiene niveles de bacterias buenas en el intestino. Estas bacterias buenas incluso ayudan a descomponer la lactosa, mejorando los síntomas del síndrome del intestino irritable.
PERO HAY YOGURTES Y YOGURTES
Simplemente dé un paseo rápido por el pasillo de productos lácteos del supermercado para ver la variedad de opciones de yogur. Para hacer una compra realmente saludable, vea lo que recomiendan los nutricionistas:
Prefiere poco o nada de azúcar
Como ocurre con todos los alimentos, es una buena idea vigilar el contenido de azúcar. Aunque el yogur contiene naturalmente de seis a ocho gramos de azúcar por bote, lo ideal es optar por versiones insípidas o más sencillas. Así es posible reducir los azúcares añadidos, habitualmente incluidos en las variedades aromatizadas. En el momento de comer, luego le agregas tus coberturas y frutas para agregar sabor, dulzura y fibra.
Priorizar los probióticos
Esté atento a los paquetes que indican que contienen cultivos activos para obtener los mayores beneficios. Estas son las bacterias que pueden mejorar los síntomas del síndrome del intestino irritable y ayudar a la flora intestinal.
¿Bajo en grasas o normal?
Si no está pasando por ningún proceso de reducción de grasa en su dieta, no existe una opción correcta o incorrecta cuando se trata de yogures bajos en grasa o bajos en grasa. Elija lo que sea mejor para usted. Y elija lo que elija, recuerde que la moderación es fundamental en todo.